Campeón de la URSS, uno de los diez mejores jugadores de la historia del Dinamo en cuanto a número de goles de cabeza
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Uno de los delanteros más productivos del Dynamo en la década de 1960. En contraste con sus habilidades físicas no muy destacadas, tenía un fenomenal sentido del gol y la capacidad de orientarse instantáneamente cerca de la portería rival, lo que le permitía marcar goles decisivos en situaciones no muy obvias. En 59 partidos en los que Vshivtsev marcó, los blanquiazules ganaron 52 veces con cuatro empates y tres derrotas, lo que supone el 92% de los puntos obtenidos.
Hoy en día se le llamaría un delantero central clásico, un finalizador de ataques. La mayoría de las veces marcaba mediante pases filtrados y elevados desde los flancos. No poseía un poder de golpeo excepcional, pero compensaba esta deficiencia con una precisión excepcional. Era bajo (sólo 170 cm), pero jugaba brillantemente con la cabeza debido a su elección de posición y su capacidad de salto. Tiene en su haber 18 goles de cabeza, incluidos 12 en partidos oficiales. Según este indicador, Vshivtsev se encuentra entre los diez mejores jugadores de la historia del club.
Se consideraba un fiel jugador del Dynamo, por lo que después de jugar para el conjunto blanquiazul terminó su carrera bastante rápido, jugando solo para el CSKA, Dynamo Barnaul y Dynamo Vologda. Después del fútbol, se fue a trabajar como correo diplomático en el Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS (más tarde Rusia), donde trabajó hasta el año 2000, visitando 120 países.
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