Historia del club. 1992 — a la fecha

Después de la finalización del Campeonato de la URSS, los equipos rusos continuaron compitiendo en un torneo independiente. Desde los primeros años del nuevo torneo, el Campeonato de Rusia, el Dynamo de Moscú siguió manteniendo su marca como uno de los líderes del fútbol nacional. Hasta finales del siglo XX, el Dynamo sólo una vez no logró entrar entre los cinco mejores equipos, consiguiendo cuatro puestos de premio, y en 1997 fue un auténtico aspirante al oro.

El comienzo del nuevo siglo estuvo marcado por un descenso en los resultados para el conjunto blanquiazul. Durante la primera década, el Dynamo estuvo consistentemente en la mitad de la tabla del torneo, dos veces, en 2004 y 2006, y al borde del descenso de la primera división.

El campeonato de 2008 dio esperanzas a los aficionados del equipo: el Dynamo terminó la primera ronda en el segundo lugar y, a pesar de los problemas de personal que tuvo que afrontar al final del torneo, logró mantenerse en la zona de premios. En el año del 85 aniversario del club, el equipo de Andrei Kobelev ganó medallas de bronce.

Después de la inestable década de 2000, el Dynamo comenzó a recuperar sus posiciones perdidas. Desde 2011, con el primer campeonato celebrado bajo el nuevo esquema “otoño-primavera”, el juego significativo, productivo y espectacular se ha convertido en un atributo permanente de los moscovitas.

El Dynamo acabó en cuarta posición tres veces, quedándose a sólo un paso de los tres primeros. En la temporada 2011/12, bajo el liderazgo de Sergei Silkin, el equipo llegó a la final de la Copa de Rusia.

En 2016, el Dynamo, para sorpresa de muchos, no pudo mantenerse en la élite y la abandonó por primera vez en su historia, aunque regresó a la Liga Premier en su primer intento: en la FNL, los blanquiazules se convirtieron en los mejores en todos los aspectos.

En la temporada 2017/18, el Dynamo, bajo el liderazgo de Dmitriy Khokhlov, quien reemplazó a Yuri Kalitvintsev, ocupó el 8º lugar en la tabla final del campeonato, y un año después, el 12º.

Sin embargo, fue entonces cuando se produjeron cambios globales en el club: la sociedad Dynamo transfirió las acciones del conjunto blanquiazul al banco VTB, lo que determinó un nuevo vector de desarrollo y estableció metas y objetivos elevados.

En el otoño de 2019, el equipo estuvo dirigido por el joven especialista Kirill Novikov, un ex alumno del Dynamo que terminó su carrera profesional antes de tiempo debido a una lesión. Con su llegada el equipo se transformó y dio un salto espectacular, llegando en la recta final de la temporada a perder en puntos sólo ante el campeón. Como resultado, el club terminó sexto en la tabla y ganó el derecho a regresar a la Liga Europa de la UEFA.

Después de haber comenzado con confianza la temporada 2020/21, que luego se interrumpió debido a la pandemia, a mitad de la misma el Dynamo sufrió una serie de dolorosas derrotas, terminó su actuación en la Liga Europa en la primera ronda y finalmente consiguió un nuevo entrenador en jefe: Sandro Schwarz se hizo cargo del equipo el 23 de octubre de 2020.

En su segunda temporada al frente del equipo, el especialista alemán lo llevó a conseguir medallas de bronce en el Campeonato de Rusia y a la final de la Copa de Rusia. Tras finalizar la temporada 2021/22, Schwarz fue sustituido como entrenador en jefe por Slavisa Jokanovic.

Un año después, el especialista serbio fue sustituido por el técnico checo Marcel Licka, en cuya plantilla figuraban su hermano Mario, el ex-futbolista blanquiazul Rolan Gusev y el ex-defensor Adesoye Oyewole. El equipo comenzó a demostrar un fútbol ofensivo, marcó muchos goles y, por primera vez en la historia de Rusia, estuvo en la contienda por el campeonato hasta la última jornada. Desafortunadamente, en la jornada 30, el Dynamo perdió ante el Krasnodar y terminó la temporada en el tercer lugar de la tabla.